7-7-2016 SEGOVIA - BURGOS. 193kms
Me
levanto a las 5 de la mañana, no he dormido muy bien, puesto que ha habido
mucha tormenta y ha llovido muchísimo.
Desayuno
con Alicia y a las 6:15 salgo de casa, aun es de noche, pero no llueve y la
tormenta ha pasado.
En la
calle enciendo los GPS y el foco que me ha dejado Carlos.
Como no
había habido previsión de lluvia el chubasquero lo tengo en las alforjas que me
van a llevar a Burgos en el coche, así que preparo uno improvisado con una
bolsa de basura, aunque lo llevo guardado.
Llevo
recorridos como dos kilómetros y veo el primer relámpago, cuento los segundos y
llego a 17, está lejos, sigo dando
pedales y comienzan a caerme las primeras gotas, y luego un pequeño diluvio
Acelero
el ritmo para llegar a Pinillos de Polendos y me refugio en una marquesina del
autobús, cuando cuento los segundos del relámpago al trueno sólo cuento hasta
tres.
Me quedo
helado, aun es de noche y la lluvia cae cada vez más y cuando empieza a salir
el sol veo algún claro, pero aun diluvia y hay tormenta, cada vez tengo más
frio, pues la ropa está empapada y decido taparme con unos carteles de las
elecciones.
Pasa un
rato y aunque llueve ya no veo tormenta y los rayos que caen lo hacen lejos,
así que después de hablar con Alicia y que me de ánimos decido salir.
Todo este
rato he estado hablando con la familia y les aviso de que salgo.
Enciendo
los focos y salgo a la carretera, voy bien de ritmo y con ganas, en las dos
primeras horas hago unos 75 kilómetros y en la tercera llevo ya 120 kilómetros,
una media de 30 km/h yendo solo y con el tiempo como está no está nada mal, por
lo que estoy muy contento.
Al llegar
a Hontalbilla ya no conozco los pueblos por los que paso por lo que debo ir
fijándome más en la ruta que he preparado para no confundirme.
Voy casi
todo el tiempo con el plato puesto y apretando.
En
Sacaramenia me alcanzan mis padres y mi sobrino Pablo que vienen para hacerme
compañía.
El
trayecto se hace un poco más duro, porque hay subidas y bajadas todo el rato y
esas zonas rompepiernas me matan.
Paso por
la provincia de Valladolid, me hago una foto en el cartel de Burgos y paso a
Palencia, luego vuelvo de nuevo a Burgos.
No me
acuerdo bien donde, creo que ya era Burgos,
o Valladolid, paramos y me tomo un bocadillo de jamón serrano y queso.
El jamón
estaba cortado como si el cerdo hubiese hecho algo malo a la persona que lo
cortóy el queso era curado, así que casi me provoca más sed que otra cosa.
Luego ya
por Villafuertes o por ahí, me tomo uno de jamón york y queso de verdad y este
si me gusta bastante, está buenísimo.
Menos mal
a mi madre, qe se encarga de la logística.
Llego a
Arcos y se que ya sólo quedan 9 kilómetros.
Acelero
el paso para llegar a una cuesta tremenda, yo pensé que ya no quedaban más
subidas y se me hace un poco eterna.
Al fin
veo la Catedral de Burgos y estoy muy contento 193 kilómetros completamente
sólo, en cuanto a bicis se refiere y una buena media de casi 29 km/h.
Durante
todo el camino voy pensando en Alicia y los niños, Nicolás ayer me preguntó si
me iba para siempre y eso me rompió el corazón, Valeria me dio muchos abrazos.
Y Alicia esta mañana cuando me iba se ha quedado llorando, por lo que me voy un
poco mal al viaje.
Les echo
mucho de menos y se que no va a ser fácil.
Nunca he
estado solo tantos días y desde que estoy con Alicia no he estado separado de
ella más de dos días.
Os echo
de menos.
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